lunes, 11 de julio de 2011

La Paradoja

James Hunter en sus dos primeros capítulos del libro titulado La Paradoja, resalta algunos términos importantes entre ellos se tienen: Liderazgo, Poder y Autoridad. Las definiciones son las siguientes:
El Liderazgo, es el arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecuencia de objetivos en pro del bien común.

El Poder, es la capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que este, aunque prefiera no hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.

Autoridad, el arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tu quieres debido a tu influencia personal.
Se puede concluir que el Liderazgo y la autoridad son un arte, ya que el arte es abierta, subjetible y discutible. Mientras que el Poder es una capacidad de forzar que a largo plazo destruye las relaciones humanas, tanto en el ámbito profesional como personal.

Es necesario aprender y confiar en las personas, tantos en los trabajadores, clientes, proveedores, familiares y amistades. Un Líder debería tomar en cuenta los diez comportamientos más destacadas del ser humano que son: confianza, ser ejemplar, estar pendiente de los demás, comprometido, atento, dar y exigir responsabilidad, animo, actitud positiva, aprecio a la gente. Porque no es solo tomar en cuenta de quien lleva la tarea sino también de cómo llevas las relaciones humanas con las personas del entorno.

Igualmente relata el significado de los paradigmas humanos que no es más que los patrones psicólogos, mapas o modelos a seguir sobre distintas acciones para orientar el rumbo de nuestras vidas. Dichos paradigmas pueden ser muy útiles en la vida, sabiéndolos utilizar adecuadamente, de forma contraria pueden llegar a ser perjudícales, ya que pueden paralizarnos mientras el mundo avanza. Por lo tanto es necesario que consecutivamente revisemos nuestros paradigmas en nuestro entorno, en el ámbito profesional y personal.

Así mismo es importante resaltar las diferencias entre el paradigma antiguo y el nuevo paradigma respectivamente, donde el primero se enfoca principalmente en la satisfacción del Jefe y no del cliente; ahora bien el segundo sirve y satisface las necesidades del cliente que está arriba del todo, de que los supervisores tomen a los empleados como sus verdaderos clientes y así de forma consecutiva durante toda la gestión, ya que para ser primero tienes que servir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario